La idea busca generar polos turísticos no invasivos. Consiste en unir el imperio incaico desde Perú hasta Neuquén, pasando por nuestra provincia. Se busca también promover la rentabilidad para nuestros pueblos originarios. La labor corre por cuenta de alumnos de las carreras de Hotelería y Turismo, de la Universidad Tecnológica Nacional, Regional Mendoza.

Un grupo de alumnos de Hotelería y Turismo de la UTN de la provincia realizó durante el año pasado un proyecto para la inclusión de las comunidades huarpes mendocinas en el mundialmente famoso Camino del Inca, que –ubicado en América del Sur– tiene un trazado desde el sur de Colombia hasta la provincia de Neuquén inclusive.

Los alumnos, enfocados en el tema, buscaron dar destacar la dimensión social y cultural que el trabajo supondría para los huarpes de Mendoza, afincados mayormente en el desierto lavallino, sin que por ello las visitas puedan impactar negativamente en la zona.

Al respecto, Lía Lamamy directora de las dos carreras en la UTN contó detalles de esta interesante experiencia: “El proyecto fue llevado a cabo durante el año lectivo 2010, por los alumnos de Mendoza, en combinación con los alumnos de las mismas carreras de la UTN, pero de Salta. Los protagonistas tuvieron que rendir a través de una exposición oral, el proyecto, mostrando fotos y material que rindiera cuentas de los resultados de la experiencia. Se manejaron en grupos y fueron monitoreados por una docente especializada”, inicia.

Se sabe que, en Salta, el Camino del Inca está mucho más asimilado y explotado turísticamente y ni hablar en Perú, por lo cual, podría ser relevante hilar esos destinos con Mendoza. “Es así, además, antropólogos y arqueólogos de Salta nos han asegurado que Mendoza tiene mucho potencial en materia de turismo cultural, sin explotar y en relación con la ruta incaica”, sigue.

Prontamente, una de los mandatos que surgieron fue el de dar relevancia a las comunidades huarpes del desierto de Lavalle: En Lavalle, los chicos de una escuelita secundaria, por caso, dijeron que el proyecto era excelente, pero que no sabían si  ellos iban a poder integrarse, ya que la laguna se había secado.

“Entonces, los alumnos comprendieron que debían investigar aún más de acerca  las necesidades, la cultura y la forma de vida de los pueblos originarios, para poder incluirlos en el proyecto turístico, para que fuera una fuente de ingresos económicos para ellos también. Hubo que investigar entonces las necesidades y la realidad de esas comunidades y tratar de crear un escenario turístico sustentable sin invadir, sino dándoles un lugar para ser parte también del proyecto”, refiere Lamamy.

Parte del proceso, consistió en llevar a un grupo de alumnos de una escuela secundaria de Lavalle, a visitar las instalaciones de la UTN en incluso becaron a uno de ellos, que actualmente cursa la carrera de Turismo.

Ahora, será cuestión de ver si tal proyecto puede ser puesto en práctica, sin perjudicar los actuales hábitos de vida de los laguneros. Igualmente, bien sabemos que este saludable proyecto –al igual que tantos– corre el serio riesgo de quedar solo en proyecto.

Informe: Flavia Domínguez.

Link permanente: http://www.mdzol.com/mdz/nota/283292

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